Al psicoanálisis lo define la posición del analista en una cura y no donde se ejerce.
La experiencia de llevar el psicoanálisis al hospital implica una apuesta a la subjetividad de aquellos pacientes que hasta ese momento no fueron pensados como dignos de escucha.
Las condiciones del hospital implican un cruce de discursos, lógicas y reglamentaciones, que en principio, hacen difícil de pensar la articulación con la práctica del psicoanálisis. También implica el trabajo con otros profesionales.
Los psicólogos y psiquiatras y sus docentes encuentran en el trabajo hospitalario un desafío y muchos cambios en relación al trabajo realizado en los consultorios.
Lo ocurrido en Argentina puede servir de guía para este encuentro hospital, psicoanalistas en formación, humanizando al “loco” y contribuyendo a su inserción en la comunidad.
El intento del curso es mostrar desde la clínica su posibilidad y los resultados alcanzados, sus dificultades y sus logros: básicamente de los tratamientos posibles con los pacientes psicóticos, la transferencia y el lugar del psicoanalista en esta nueva oportunidad de jerarquizar el efecto de alojar el sufrimiento, e intentar darles un cauce diferente a sus destinos mortíferos. El dolor psíquico se hace escuchar en transferencia.
Recorreremos las enseñanzas de Freud, Klein, Winnicott, Lacan que nos permiten pensar los tratamientos posibles y su clínica, y trataremos de que cada encuentro se vaya enriqueciendo con los aportes, interrogantes y comentarios de los participantes.
Modalidad: Puede tomarse en vivo o en horario diferido.
Para más información dar click en descargar contenido.