Hacia el final de su vida, en 1960, Melanie Klein se había forjado un prestigio mundial como creadora del psicoanálisis de niños y como refundadora del psicoanálisis de adultos a través de su concepción de las relaciones de objeto. Había ampliado los horizontes de la disciplina al tratamiento de la psicosis y había cambiado para siempre algunos de los paradigmas del psicoanálisis clásico. Su obra permeó lateoría y la práctica de la Escuela Inglesa y su pensamiento influyó sobre el psicoanálisis latinoamericano de tal modo que predominó durante varias décadas.
En nuestros días, los desarrollos de su trabajo han dado lugar al surgimiento de una nueva generación de kleinianos en los Estados Unidos, en distintas partes de Europa continental y en Brasil. Presenciamos hoy un auge de la llamada tendencia post kleiniana en la cual destaca la obra de Hanna Segal, Herbert Rosenfeld, Wilfred Bion y Donald Meltzer, entre muchos otros. Sus aportaciones siguieron el pensamiento de Freud y al mismo tiempo se apartaron de él para dar cuenta de aspectos de la mente que no habían sido considerados hasta entonces. A partir del psicoanálisis niños, Melanie Klein realizó descubrimientos como la existencia de un superyó temprano, que no es el heredero del complejo de Edipo, y de una situación edípica muy temprana. El papel que el mundo interno, la realidad psíquica y la fantasía inconsciente jugaron en el pensamiento kleiniano dio origen a lo que podría llamarse una clínica de la fantasía.
Melanie Klein adhirió a las pulsiones de vida y muerte postuladas por Freud en 1920 y llevó su adhesión a las últimas consecuencias. Su concepción de la vida psíquica como “posiciones” reconfiguró el desarrollo libidinal para concebirlo como situaciones caracterizadas por una conjunción constante de angustias, objetos determinados, defensas, relaciones intrapsíquicas. Así, la Posición paranoide-esquizoide es la situación en la que se encuentra el sujeto al principio de la vida, mientras que la Posición depresiva marca un momento de integración en que se unifican las partes antes escindidas del yo y de los objetos en una entidad psíquica concertada. M. Klein enriqueció la teoría y la técnica con descubrimientos de gran trascendencia como la identificación proyectiva, la creación de objetos parciales y totales que pueblan el mundo interno, y el papel de la transferencia positiva y negativa en la situación analítica. El curso que ahora nos ofrecen Margarita Moya y Jaime del Palacio introduce a estos y otros elementos que articulan una obra rica y compleja nacida de un pensamiento en plena vitalidad en nuestros días.
I. El marco
A cargo de Jaime del Palacio
Vida y psicoanálisis (Viena, Berlin, Londres)
• La relevancia del psicoanálisis de niños y la técnica del juego
− Primeras disputas con Anna Freud
• Sus fuentes: simpatías y diferencias
− Freud, Ferenczi, Abraham
II. La fantasía
A cargo de Jaime del Palacio
• La herencia de Freud
• Realidad psíquica y mundo interno
• Las fantasías originarias y su articulación con el complejo de Edipo
− Teorías de la sexualidad infantil
III. El nacimiento de la mente para Melanie Klein A cargo de Margarita Moya
• El bebé en el niño; el niño en el adulto • Instintos y dotaciones constitucionales
− El papel del ambiente en el desarrollo psíquico temprano • El yo temprano
• El superyó temprano y la creación de objetos
IV. Teoría de las posiciones A cargo de Margarita Moya
• Ansiedades, defensas y relaciones de objeto • Posición paranoide esquizoide
• Posición depresiva
− La situación edípica temprana y el complejo de Edipo
V. Envidia y gratitud A cargo de Margarita Moya
• El papel del objeto primario
• La creatividad y su relación con la envidia y la gratitud • La envidia excesiva, expresión de la pulsión de muerte
− La mecánica de la envidia
VI. La clínica kleiniana
A cargo de Jaime del Palacio y Margarita Moya
• Encuadre
• Transferencia positiva y negativa • Interpretación
• Fantasía inconsciente
Modalidad: Puede verse en vivo o tomarse en diferido.
Para más información dar click en descargar contenido.